Fischer decía: "El Ajedrez es la vida". Ciertamente esa comparación nos lleva a visualizar las diferentes analogías en que se presentan en la vida con respecto al ajedrez. Como en el ajedrez, en la vida tenemos que tomar decisiones importantes, cuyas acciones o caminos estarán basadas en nuestra experiencia, en nuestra preparación física, psicológica y mental. ¿Qué voy a estudiar? ¿a que me voy a dedicar? ¿con quién me voy a casar? ¿dónde voy a vivir? ¿cómo me quiere ver en 5 o 10 años? ¿que quiero lograr? ¿Cuál es la meta u objetivo en mi vida?. Nos detenemos a pensar, y analizamos ¿qué tenemos? ¿con qué recursos contamos?. Analizamos en que posición estamos, entonces trazamos un plan y lo llevamos a cabo, en el transcurso se presentarán obstáculos, sorpresas, dificultades, estaremos quizás en un terreno no muy cómdo pero nuestra capacidad de adaptación para afrontar nuestros problemas junto con nuestra tenacidad, audacia, nuestra elevada autoestima y muchos factores más nos ayudarán a salir adelante en cualquier situación. Entre más preparados estemos mejor será nuestra respuesta. Tomando en cuenta también que tanto controlamos nuestras emociones de las cuales dependerá la calidad de nuestras decisiones.
Fischer: “El cuerpo debe estar en perfectas
condiciones. Si se deteriora el cuerpo,
se deteriora el ajedrez. No se puede separar el cuerpo y la mente”.
Esto se refiere a que a parte de controlar nuestras emociones, nuestro estado psíquico debe estar controlado, no alterado, nuestro cuerpo debe no debe estar desvelado, debe de descansar para brindar un mejor ajedrez.
No necesariamente únicamente las
frases nos pueden ayudar a entender la experiencia de los grandes
maestros. También tenemos la posibilidad
de analizar algunos escritos destacados, como lo es el de Garry Kasparov en su
libro: “Cómo la vida imita al ajedrez” disponible en la red.
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